sábado, 10 de marzo de 2012

Tus palabras


Camino por la noche, cuando el tiempo
se para entre mis dedos, y te escucho.

Hablas y no dices nada, 
oigo tus palabras en el viento, 
que me aturden.

Un puñal por cada sonido 
que escapa de tu garganta
y que se clava en la mía, y yo...
¿qué culpa tengo de tu deshielo?

Pones una trampa a cada paso
de mi alma,
y la recoges, deshilachada
y la recompones, mal remendada
y la haces jirones
con tu discurso, que, de nuevo,
quedó en nada.