domingo, 26 de febrero de 2012
Frío polar
Congelarse a dieciocho grados es posible. Sentir el frío bajo las mantas y helarse junto al radiador. El frío ha ganado al calor. Por más que me abrigue, sigo tiritando. Témpanos cristalinos afilados como dagas. Viento siberiano que empaña mis cristales. ¿Cuánto tarda en llegar la auténtica primavera que acaricia sin condiciones? Quiero escuchar a los vencejos y sentir como el sol calienta la piel. Quiero que te vayas, frío traicionero. Que dejes de agrietar mis labios y mis manos, de resecar mi alma. Vuelve a tu helada cama de despedidas.
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